Día: 29-07-2018.
Desnivel: +660 m.
Longitud: 16,34 Km.
Tiempo: 04h:09:17
Comentario:
Después de llegar a las
23h el día anterior a causa de la carrera en la que había participado el día anterior en tierras
cántabras, con el consiguiente cansancio a todos los niveles, lo único que
sabía en este Domingo que daban completamente soleado era que no quería irme muy
lejos con el coche, así que pensando en donde podía perderme unas horas por
zonas montañosas, se me ocurriría acercarme al pueblo lenense de Carabanzo para
de una vez conocer, por lo menos, el inicio de esta conocida ruta montañera que
une Asturias con León y que tiene sus orígenes en la época romana.
Tras llegar al pueblo
lenense de Carabanzo (490 m – 217 hab en el 2009) y aparcar con algunas
dificultades debido al escaso aparcamiento existente en el pueblo,
concretamente en la zona de la iglesia parroquial del lugar y del Palacio de
los Faes, comenzaría a caminar en torno a las 12h30 por uno de los lados de la
iglesia para pillar ya el itinerario que me sacaría del pueblo en busca de la
pista y de sus primeros tramos de ascenso.
Palacio de los Faes,
como se puede ver en estado ruinoso y del cual solo se conserva su torre
principal.
Iglesia parroquial y
camino que salía a la izda de la misma y que pillaría para ir ya ganando metros
en busca de la ancha pista a la que llegaría tras salir del pueblo.
El pueblo de Carabanzo
al poco de empezar a caminar.
Poco después de pasar
la última casa ya me aparecería la primera gran curva de herradura, señal de
que la pendiente en ese primer tramo iba a ser más que notable.
Vendría ahora el pateo
por el interior de un entretenido bosque que me haría más llevadera la
pendiente de la pista.
Entre la arboleda
aparecía de vez algún hueco y el cual me iba a mostrar cotas
superiores cubiertas del manto verde, más verde que nunca en Asturias este año
debido a las lluvias.
Tras ganar la batalla a
un buen repecho que me aparecería en este primer tramo de la pista, llegaría a
un cruce en el que un cartel me indicaba que estaba en el lugar denominado como
Les Cruces (682 m) y en el cual había varios carteles con los itinerarios a
seguir, yendo en mi caso a la drcha y en donde el cartel me indicaba que para
León.
Tras este cruce,
seguiría por un pequeño tramo de arboleda hasta que esta me desaparecería para
obligarme a ir caminando bajo el sol durante los siguientes Km, tramo este en
el que seguía habiendo curvas de herradura como la de la siguiente imagen.
El itinerario
continuaba bajo el sol, observando a lo lejos el punto máximo al que llegaría
en este día y en donde estaba situado el Dolmen del Padrún (pto rojo).
Según iba caminando, a
la izda iba a ir viendo por debajo el Valle del Concejo de Aller con algunas de
sus conocidas poblaciones, en este caso la de Caborana (izda) y Moreda (centro
imagen).
Trío de imágenes.
Tras algo más de 04 Km
y medio me iba aparecer este mirador a todo el Valle de Aller.
Con ritmo cansino en
ocasiones y algo mejor en otras, seguiría caminando en busca de lo que parecía
ser una pequeña collada verde que iba divisando a lo lejos a medida que
caminaba.
Llegaría a dicha
collada a la que la gente de la zona la denominaba como la Campa Espines (1.064
m), campa en la que aparte del nombre puesto en un cartel, había otro que
indicaba la existencia de un mirador situado a la izda a la distancia de unos
50 m, así que para allá me iría sin dudarlo y con la intención de descansar y
comer algo.
La Campa Espines (1.064
m).
Vistas hacia el Oeste
desde dicho mirador, con la zona de Vega del Ciego por abajo y en cotas
superiores, el Macizo de las Ubiñas.
Macizo de las Ubiñas.
Regresaría a la verde
Campa Espines, campa en la que aparte de una cabaña y una fuente, había abundante
ganado vacuno y caballar pastando (foto sacada a la vuelta).
Continuaría por la
pista y con la intención de caminar alguna hora más, así que a pesar de la
pendiente, iba subiendo tranquilamente y entretenido con las espectaculares
vistas que ya me iban apareciendo en todas direcciones.
Vista hacia el Sur, con
la Campa Espines y al fondo la Sierra del Aramo.
Tras un par de curvas
de herradura, la pista me iba a llevar a la zona en donde había colocado otro
cartel, en este caso el que me indicaría la dirección del Dolmen del Padrún,
así que para la izda me iría con la intención de conocer lo que era “tal cosa”.
Fuera de la pista, la
vegetación exuberante era la que dominaba todo el panorama, así que caminaría
todavía por una especie de pista secundaria (un tanto estrecha) que me llevaría
a conocer lo que era tal Dolmen del Padrún.
Un par de imágenes del
pequeño tramo a través del tapizado de esta pista que me llevaría al Dolmen del
Padrún.
Dicho dolmen estaba
situado bajo un llamativo afloramiento rocoso.
Y finalmente me
aparecería el Dolmen del Padrún, el cual se trataba de un momento funerario de
4.000 años de antigüedad y del cual parecen observarse restos de tres cámaras
sepulcrales, siendo considerado como uno de los vestigios más antiguos
conocidos de la Edad de Bronce.
Tras la visita a dicho
lugar ya daría por finalizada, en su itinerario de ida, la ruta de este día,
así que ya iría regresando a Carabanzo para llegar tras 01h45 de descenso desde
esta zona en la que estaba emplazado el monumento funerario que acabo de
mencionar.
En resumen… Buena primera
incursión en la Vía Romana de la Carisa a través de uno de los pueblos de
inicio de la misma, Carabanzo, así que habrá que seguir realizando cortos
itinerarios para conocer la misma, ya que al no tener un coche de apoyo, tengo
que realizar tramos de ida y venida con la consiguiente pérdida de tiempo y de
Km.
Claramene explicado y bien documentado con las fotos. Gracias.
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